Este año se celebra el bicentenario de la independencia y doscientos años de la revolución. El país echa la casa por la ventana. Hay cierto patriotismo pululando en el ambiente, pero la historia, por muy gloriosa que haya sido, parece no haber tenido buenos resultados.
Actualmente hay mucho desempleo, el nivel de vida de la sociedad pinta de una manera similar que hace doscientos años. Varias guerras fraticidas y costosísimas en nombre de la libertad, la democracia, la república, la paz y otras palabras (cuya definición siempre varía dependiendo de quién las defienda) forman parte de los archivos de esa historia, pero parece ser que esas palabras siguen sin experimentarse del todo en nuestra sociedad.
Ante esta realidad hay varias posturas de desencanto ¿Hay algo qué celebrar?
Tal vez si, tal vez no, sin embargo, más allá de la celebración, el conocimiento de la historia es una parte fundamental de la construcción del presente.
¿Para qué construir el presente? La libertad, desde un punto de vista ético, representa la responsabilidad. Una construcción del presente implica ser responsables. En la práctica esto se traduce en llevar a cabo acciones donde cada uno ejerza sus decisiones, sus preferencias y sus deseos. Pero esto es imposible si el ser humano solo se limita a seguir una inercia que viene de algún lugar extraño (llámese gobierno, imperialismo, capitalistas, etc.)
Parte de construir acciones responsables es conocer el entorno y la sociedad en la cual se realizan, es por eso que la historia puede aclarar parte del camino hacia la libertad de cada uno de nosotros.
Daniel Cosío Villegas publica este ensayo en 1947 y su voz suena desesperada y urgida por convocar a que los ciudadanos mexicanos comencemos a forjarnos como una sociedad independiente, responsable y además capaz de dar a otras sociedades un ejemplo de acción para una mejor calidad de vida como nación.
¿Utopía? ¿Pesimismo? ¿Irrealidad? Este ensayo contiene importantes reflexiones a la historia e identidad de nuestra sociedad.
Espero que lo lean, y que al leerlo, puedan encontrar iluminadas algunas partes oscuras de nuestra memoria y consciencia como sociedad.
La crisis de México está publicada actualmente en una recopilación de textos llamada Extremos de América, editada por el Fondo de Cultura Económica.
Cualquier comentario o diálogo con este blog es profundamente agradecido.
2 comentarios:
Me fascino,totalmente de acuerdo contigo.
Gracias... en verdad te recomiendo mucho ese ensayo... es bastante iluminador, sobre todo en esta época de grandes quiebres en nuestra sociedad... es impresionante cómo este señor mira con una claridad escalofriante lo que, muchos años después de su muerte, pasaría
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